martes, 10 de mayo de 2016

UCV: La cuentas de la Univ. Cesar Vallejo

La Universidad César Vallejo (UCV) aparece como una empresa eficiente. Sus gastos, como porcentaje de su facturación, son menores que el promedio de otras universidades privadas, lo que resulta en unas ganancias –también en relación a sus ventas– muy por encima del benchmark del mercado. Bajo este esquema, tanto los ingresos como las utilidades de la UCV han venido creciendo a doble dígito en los últimos 5 años.

Pero la  UCV no es una empresa eficiente, sino que descuida la calidad de la educación impartida en sus aulas.

“Las principales [universidades privadas] se ubican en un punto medio entre los ejes ‘utilidad’ y ‘calidad educativa'”, en el caso de la UCV el peso del modelo de gestión parece estar concentrado en generar rentabilidad, en sacrificio de la calidad.



En el 2014, la UCV facturó S/.532 millones (+16% interanual) y tuvo una utilidad neta de S/.124 millones (+31% interanual). Esto significa que sus utilidades representaron el 23.3% de sus ingresos (lo que se denomina ‘margen neto’). Según un estudio de PwC realizado en el 2009 –en base a cifras de la UPC, USIL, Esan, Ricardo Palma, y la Universidad de Piura–, el margen neto de estas universidades privadas con fines de lucro promedia 10.4%.

 El margen operativo de la UCV en el 2014 fue de 22.8% (con una utilidad operativa de S/.121 millones), mientras que el de las universidades mencionadas promedia apenas 5.7%. Lo que ocurre en la UCV entre el margen operativo y el margen neto es, básicamente, lo siguiente: pérdidas por pago de intereses y por tipo de cambio, que luego son compensadas por el crédito tributario a la reinversión en el sector educación (D.L. N° 882).

La mayoría de universidades privadas con fines de lucro no habían venido accediendo el crédito por reinversión debido a “vacíos en la ley“. Sin embargo, la UCV sí recibió S/.46 millones en el 2014, S/.31 millones en el 2013, S/.23 millones en el 2012 y S/.22 millones en el 2011 gracias a este beneficio. El crédito por reinversión –que recién volvió a ser reglamentado en el 2015– estipula la devolución del Impuesto a la Renta a aquellas instituciones educativas que reinvierten sus ganancias (el 30% del monto reinvertido).

Los costos de venta de la UCV (S/.164 millones) representaron en el 2014 sólo el 30.9% de su facturación, mientras que el benchmark de PwC promedia 40.1%. Los costos de venta incluyen el pago a profesores y la compra de materiales. Los gastos administrativos de la UCV (S/.221 millones), en cambio, representaron 41.6%, versus un promedio del mercado de 44.5%.

El pago al personal docente pasó de ser el 61% de los costos de venta en el 2013 a 56% en el 2014. Ese año fue mayor el gasto en profesores a tiempo parcial (S/.51 millones) que en profesores a tiempo completo (S/.40 millones). Los profesores contratados a tiempo parcial suelen recibir un pago menor por hora dictada, y no están sujetos a la mayoría de beneficios laborales. Otro detalle es que no realizan investigación académica. Según el Scimago Institutions Ranking (SIR) 2015, la UCV tiene sólo 7 investigaciones publicadas en revistas académicas indexadas a la prestigiosa base de datos Scopus, versus –por ejemplo– 1,228 de la Universidad Cayetano Heredia, 644 de la PUCP, o 112 de la UPC.

El salario promedio para profesores a tiempo parcial es: en la PUCP, S/.75; en la UPC, S/.80; y en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, S/.65.. En la UCV es S/.30

La pensión mensual de la UCV es de S/.650. Según el Grupo Educación al Futuro, la pensión media en la PUCP es de S/.2,310; en la UPC de S/.2,510; y en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, de S/.1,550. Pero aún con esa diferencia en el valor de las pensiones, a la UCV le queda espacio para aumentar sus costos de venta –que constituyen, en su mayoría, el pago de profesores– del 30.9% de sus ingresos al 40.1%, con lo que recién igualaría la media del mercado privado. Si no lo hace, es porque su modelo de gestión privilegia las ganancias sobre otras variables.

La UCV ha basado su negocio en la agresiva expansión de su capacidad de alumnado. Entre el 2011 y el 2014, el valor de los terrenos de la universidad creció 40%, de S/.222 millones a S/.311 millones; mientras que el valor de los edificios dentro de estos terrenos aumentó 308%, de S/.90 millones a S/.366 millones. También aparece en el balance del 2013 un “efecto negativo por la absorción del Club [de fútbol] César Vallejo”, por S/.5 millones.

Mientras que en el benchmark de PwC, el margen operativo de 5.7% se convierte en un margen neto de 10.4%, en la UCV casi no se registra variación entre ambos porcentajes (de 22.8% a 23.3%). Esto se explica por el pago de intereses de préstamos (S/8.5 millones en el 2014) y las pérdidas por tipo de cambio (S/.1 millón en el 2014 y S/.2.6 millones en el 2013). Esto significaría que la UCV tiene deudas en dólares, cuando su facturación es casi enteramente en soles. A ello se suma un ratio de liquidez de 0.6x, cuando el mercado promedia 1.4x.

César Acuña no sólo es accionista de la UCV, sino también de la Corporación César Vallejo, que agrupa a dos universidades más: la Señor de Sipán y la Autónoma del Perú. Aunque éstas dos son más pequeñas

Según los estados financieros, la UCV tenía en el 2014 tres accionistas. Ese año les pagó más de S/.37 millones en dividendos; luego de haberles desembolsado S/.4.4 millones el 2013; S/.19 millones en el 2012; y S/.8.7 millones en el 2011. Además de ello, en el 2013 registró “préstamos a accionistas” (o “adelantos de dividendos”) por S/.38 millones; en el 2012 por S/.28 millones y en el 2011 por S/.8.9 millones. La UCV también acostumbra prestar cifras millonarias a sus empleados. Sólo en el 2014 registró “préstamos al personal” por casi S/.13 millones, de los cuales se especifica que S/.7.7 millones fueron “a los ejecutivos” y S/5.1 millones “al resto del personal”. Curiosamente, hay un rubro consignado como “préstamos a APP” que exhibe cifras pequeñas respecto a la magnitud del negocio. En el 2014 –año de elecciones municipales–, le prestó al partido apenas S/.37,852. El año anterior le había prestado S/.51,464; en el 2012 S/.331,858; y en el 2011 S/.839,683.